Coca-cola en el sur de México: ¿Refresco sagrado o amenaza oculta?
Oct 30, 2023Coca-Cola, una de las marcas más reconocibles del mundo, ha dejado una huella indeleble en la región de Chiapas, México. Su influencia es omnipresente, y no se limita al ámbito comercial; se ha convertido en un elemento fundamental de la cultura y la vida cotidiana en la región. Este fenómeno tiene profundas raíces y una serie de consecuencias sorprendentes que reflejan la realidad social de Chiapas.
En México, los rincones más remotos están salpicados de puestos de tacos, loncherías y abarrotes donde las mesas, sillas, refrigeradores y paredes están decorados con los colores y logotipos de Coca-Cola. No importa dónde te encuentres, su expansión es asombrosa. La marca ha dedicado esfuerzos significativos en pintar tiendas, espacios recreativos y puestos de comida, magnificando su omnipresencia en la vida de los mexicanos.
Chiapas es un punto de referencia especial en el mapa de Coca-Cola, ya que es el lugar del mundo donde se consume más de esta bebida. Este estado supera tanto el consumo nacional como el consumo mundial. La marca se ha convertido en un componente integral de la cultura chiapaneca.
Históricamente, Coca-Cola ingresó al mercado mexicano compitiendo con los refrescos locales que estaban en auge en 1929. A medida que crecía, la empresa estadounidense se enfrentó a refrescos nacionales, y poco a poco fueron desapareciendo o siendo adquiridos por Coca-Cola. Sin embargo, en Chiapas, Coca-Cola no encontró una competencia feroz. En el sur de México, había una falta de competidores locales en la industria de bebidas gaseosas, lo que permitió a la marca estadounidense establecerse sólidamente.
Otra parte fundamental del éxito de Coca-Cola en Chiapas está relacionada con el agua. Para producir un solo litro de Coca-Cola, se requieren 35 litros de agua. Esta empresa es una de las mayores consumidoras de agua en México y a nivel mundial, utilizando cerca de 55 mil millones de litros de agua al año. Chiapas se convirtió en el lugar perfecto para obtener este recurso, ya que las plantas de producción de Coca-Cola se encuentran en la región sur del país, donde los mantos acuíferos son explotados en su mayoría por la misma empresa. Esto ha llevado a una grave escasez de agua para las comunidades locales y ha dejado a muchas regiones en sequía.
A pesar de estas consecuencias significativas, la problemática en Chiapas no ha recibido la misma atención mediática que situaciones similares en otras regiones. El acceso al agua potable es un desafío para la población local, y la compra de agua embotellada es complicada. Los costos de transporte reducidos de Coca-Cola en Chiapas han llevado a que el refresco sea más accesible y económico que el agua potable, lo que ha contribuido a que los habitantes de Chiapas consuman Coca-Cola en lugar de agua.
Este cambio se ha arraigado en la cultura local de una manera sorprendente. Un ejemplo notable es la comunidad de San Juan Chamula, donde Coca-Cola se ha incorporado en sus ritos religiosos y es utilizado en la iglesia como elemento decorativo. El refresco es considerado una forma de purificar el alma, reemplazando el alcohol que solía usarse en los rituales. Poco a poco, Coca-Cola se ha vuelto sagrada, utilizada como ofrenda para los santos y en altares para los muertos, y se le han atribuido poderes curativos y espirituales.
A pesar de la controversia y las crecientes preocupaciones sobre el acceso al agua, Coca-Cola continúa manteniendo su presencia en Chiapas, donde los pobladores recorren largas distancias para adquirir productos esenciales, mientras que la bebida gaseosa se encuentra en todas partes. El consumo promedio de Coca-Cola en Chiapas es sorprendentemente alto, llegando a cifras alarmantes por persona al año.
A pesar de los riesgos para la salud y el entorno, muchas personas en Chiapas no ven el consumo de Coca-Cola como un problema. Más bien, lo consideran una parte integral de su vida y cultura. Esta interacción compleja entre una marca global, el acceso al agua y las tradiciones locales en Chiapas destaca la importancia de abordar las cuestiones sociales y medioambientales en el contexto de la globalización y el comercio de productos de consumo masivo.
FUENTE: Un peso de salsa